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(Óleo sobre tela) De la serie: BIODIVERSIDAD
Esta fue una pintura por encargo. Fuimos a pintar a terreno varios alumnos y pedimos permiso a Hilario, capataz del fundo, para instalar nuestros caballetes. Se impresionó al vernos pintar en directo. Entonces se acerca y me pregunta si podría pintar su yegua. El cuadro está ahora en mi poder. Hilario no pudo pagar el valor acordado, sufrió un accidente, la yegua le apretó las piernas en una tranca y después se paró de manos botándolo pesadamente al suelo. Era una yegua "corralera", que persigue y aprieta a vacunos en los "rodeos". Quizás se cansó de tanto maltrato. Sólo ella lo sabe. |