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De la serie: PINTANDO BOLIVIA
Este cuadro lo pinté en una sola jornada, al aire libre y sin interrupciones. Nunca supe lo que estaba pintando, sólo tiraba violentos brochazos, la tela casi chorreaba de trementina. Borraba, raspaba, usaba espátula, volvía a poner color, cualquiera, el que tenía mas a mano o directamente del tubo. Terminé agotado, pero calmado. Cuando lo vi al día siguiente era éste el lugar exacto donde fuimos asaltados a cuchillo mientras fotografiábamos con Susanne una cascada en el Parque Tunari (Cochabamba). Ella le rogó al delincuente que no me matara. Después supimos que días antes habían asesinado a un turista de 17 años, en ese mismo lugar. |